Repartidas
por toda la isla me he ido encontrando con coloridas piedras que indican el
inicio del camino que conduce a alguna casa, las hay de muy variadas formas,
colores y estilos. Algunas, sencillas piedras coloreadas, otras, mas
sofisticadas y trabajadas.
Todas
ellas merecedoras de participar en cualquier exposición de Arte Contemporaneo.
No
estan pintadas ni colocadas de cualquier manera, el autor ha elegido
cuidadosamente la piedra, planificado la composición y ha plasmado en ella su
inspiración, cada una refleja el estilo personal del artista.
Todas
ellas tienen la misma funcion, mostrar el camino. Cada piedra un destino.
Elige
tu destino, y si el camino no te gusta, da la vuelta y prueba con otro.
“Soy el dueño de mi destino, soy el capitan de mi alma” (Invictus - de William Ernest Henley)